La decoración Nórdica o decoración escandinava es un estilo de decoración que surgió en la década de 1950 en los países nórdicos.
Al igual que el hygge, a pesar de ser un estilo decorativo fuertemente influenciado por el clima y la ubicación geográfica de donde procede, a seducido a personas de todo el mundo.
¿Por qué nos gustan tanto los interiores nórdicos?
Te mostramos todas sus claves, ideas y preciosas imágenes de uno de los estilos de decoración más populares y que más adeptos tiene.
Debido a las duras condiciones climáticas a las que están expuestos en los países escandinavos y, como consecuencia de ello, a la necesidad de pasar tanto tiempo en el interior de las casas, la decoración nórdica busca ante todo:
Para lograr estos dos objetivos, la decoración escandinava se sirve de:
Con tan sólo siete horas de luz en los largos y fríos meses de invierno, la iluminación en los interiores escandinavos es fundamental. ¡Es fuente de vida!
Por ello, el color blanco es usado en paredes, techos y suelos con el fin de reflejar la poca luz natural disponible y aportar la luminosidad de la que carecen las casas nórdicasen los duros y sombríos meses de invierno.
Tradicionalmente el suelo en una casa escandinava es de madera y normalmente respetan su color natural o la pintan de blanco. Esto contribuye a ampliar el espacio e invitar a que entre más luz.
Especialmente idóneo es el color blanco para las casas y los apartamentos más pequeños. Muestra de ello, es este pequeño, pero coqueto apartamento de 42 metros cuadrados en Gotemburgo, Suecia.
Generalmente, en las casas escandinavas no se emplean colores vivos. Su belleza proviene de una paleta de colores neutros, pero a pesar de ello, nunca parecen frías o aburridas, debido a la superposición de colores complementarios.
Definitivamente hay una paleta de colores asociado al diseño escandinavo:
Y estos colores a menudo se entrelazan creando espacios limpios, serenos y relajados.